La presente crisis a nivel mundial ha traído consigo vertiginosos cabios y transformaciones en todas las sociedades. La educación en todos sus niveles, básica, media y superior está cambiando instantáneamente. Hoy en día, la escuela y el hogar se convierten en el mismo lugar de aprendizaje.
El tradicionalismo pedagógico está quedando atrás. A partir de estos días, entramos a un nuevo esquema de progreso y transformación. Las habilidades meta cognitivas de aprendizaje mediante la utilización de la tecnología rompen los esquemas estáticos de la enseñanza tradicional. Esa uni direccionalidad propia de la transmisión de conocimientos generada por la presencia de un docente que dicta una cátedra y un estudiante que meramente escucha, ya está siendo parte de un pasado. Se pone un punto final a la monotonía locutiva, para dar paso a un aprendizaje muy activo. La enseñanza y aprendizaje virtual son totalmente distintos.
Las plataformas e-learning se convierten en una novedosa respuesta a las exigencias de una sociedad que crece conjuntamente con la tecnología. Tanto el docente como el estudiante se beneficiarán de sofisticados recursos didácticos que les servirá para potenciar su inteligencia dinámica. Ambos se ven inmersos en la digitalidad. Ya no se limitan a únicamente a dos canales sensoriales (visual y auditivo), dado que las plataformas actuales y las futuras generarán un mayor grado de hiper cognitivismo. La enseñanza virtual es sinónimo de un aprendizaje profundo, dinámico y significativo.
Habrá una interacción mucho más fluida entre estudiantes y docentes. La educación online tiene además dos grandes ventajas: disponibilidad y la cobertura geográfica. La distancia ya no es una limitación, así como tampoco lo son las obligaciones laborales o personales. No se requieren desplazamientos. La flexibilidad es su esencia. Pero, también hay algo que se exige; el estilo de estudio y de trabajo.
¿Cuáles son sus ventajas?
Primero, su flexibilidad. Permite una conciliación de los estudios con el trabajo y vida personal.
Segundo, el trabajo colaborativo se acentúa. Hay un elevado grado de interacción a través de los foros, chats, talleres en equipo, por ejemplo.
Tercero, la calidad docente. Los profesores cuentan con expertise en este estilo de enseñanza y se puede contar incluso con docentes que viven en otras regiones del país e incluso que radican en el extranjero. Esto otorga otra visión, otras experiencias. La multiculturalidad permite ampliar nuestros conocimientos, desde otras perspectivas.
Cuarto, se refuerza la disciplina y organización. La metodología online exige un alto grado de disciplina personal, de responsabilidad y organización del tiempo en una forma eficiente. Esto se traduce en la adquisición de cualidades que serán muy valoradas en el mercado laboral. Es lo que se denomina time management.
Quinto, el docente conoce el grado de participación del estudiante y está en capacidad instantánea de detectar las necesidades de sus alumnos.
¿Desventajas?
Son pocas. Quizás la mayor sea esa falta de interacción o contacto personal al que hemos estado acostumbrados. A muchos no les gusta ese distanciamiento social, pero ya nos hemos acostumbrado un poco luego del aislamiento obligado por esta pandemia. Y, en algunos casos, otra desventaja podría ser la calidad de los medios tecnológicos con los que se cuenta. Pero, en lo referente a este último punto, la tecnología avanza aceleradamente y se vuelve mejor. Por tanto, puede ser un obstáculo momentáneo.
La UTEG cuenta con un sistema de enseñanza virtual que emplea las herramientas más sofisticadas y modernas. Además de una plana docente con vasta preparación y experiencia. Nuestro esquema de enseñanza asegura una educación de calidad. Nuestra plataforma es user-friendly, y nuestra metodología es comparable a las de las mejores universidades. Nuestros graduados gozan de elevado reconocimiento en el mundo empresarial, el mismo que cada vez se torna más exigente.